La actualidad siempre lleva puesta la quinta marcha. La velocidad con la que se producen los sucesos provoca que lo que ahora es noticia deje de serlo en un tiempo muy breve, de horas casi. Por eso los periódicos matutinos ya han caducado antes que llegue el mediodía. Desde los gabinetes de prensa y comunicación se tiende a controlar el timing de los comunicados para conseguir que tengan el máximo protagonismo en los medios. Hay muchos factores que pueden jugar en su favor o en su contra, pero lo que es irremediable e incontrolable es cuando aparece una bomba informativa de última hora que eclipsa las otras. Entonces el esfuerzo para que esa información fuese lo más influente posible y ocupara las primera páginas de los periódicos se desvanece. Precisament, esto es lo que ha ocurrido con el comunicado que este jueves dio a conocer la banda terrorista ETA.
Estaba ya planeado que antes del fin de semana la banda armada anunciara el comunicado públicamente. Lo que ocurrió es que antes que saliese a la luz la decisión de ETA de cesar la lucha armada saltó uno de los sucesos que hacía tiempo que se esperaba: la muerte de Gadafi. Aún así, la organización terrorista continuó con su plan para que a media tarde los medios tuviesen la noticia, lo que provocó que en España fuese la estrella informativa pero no en el panorama internacional. La fecha se ve que tuvo más peso que la muerte de Gadafi porqué faltaba justo un mes para las Elecciones Generales. Pasase lo que pasase, en la península estaba cantado que el comunicado ocuparía las primeras páginas y abriría los informativos. No es el caso de la prensa y la televisión internacional que pasó de puntillas, en países como Estados Unidos y Reino Unido ni eso.
Sorprende como en otros sitios donde tradicionalmente se ha prestado mucha antención al tema de la lucha armada de ETA, en esta ocasión no lo han destacado. Es el caso de Noruega donde no ha sido noticia más allá de espacios alternativos como el teletexto. Si ETA ya estaba perdiendo peso mediático en España e interés entre los ciudadanos, ahora deberá tener en cuenta que más allá de los Pirineos también. La banda terrorista ya no tiene tanto lugar en los medios de comunicación ante noticias como el terrorismo internacional y la fuerte crisis que azota occidente. Hace tiempo que su causa ya no tiene sentido, tampoco en los periódicos, las radios y las teles. Desgraciadamente, ETA puede ser noticia si los partidos políticos la utilizan demagógicamente para sus intereses.