En política, como en cualquier ámbito empresarial, la imagen corporativa juega un papel imprescindible para comunicar la visión y los valores propios de un partido. Diez y más años atrás, los logotipos políticos respondían a un estilo rígido con trazos demasiado duros. La tendencia ha cambiado, ya en la segunda década del siglo XXI el diseño ha evolucionado hacia conceptos más simples con un alto atractivo visual. Todos los grupos democráticos lo han tenido presente, por eso han ido adaptando su imagen según la época y las circunstancias. Es el caso de Convergència Democràtica de Catalunya (CDC) que, en el marco del congreso celebrado el pasado fin de semana, ha dado un paso más con el logo de la sonrisa que ayudó a ganar los últimos comicios electorales.
Por un logotipo no se gana o pierde unas elecciones, pero sí que es un referente para comprender el discurso de la organización que representa. En ésta época de globlización donde todos los productos se parecen, es crucial crear una insignia competivia que responda a una estrategia eficaz para optimizar todos los recursos. Convergència así lo supo hacer un par de años atrás cuando David Madí ocupaba el cargo de secretario de comunicación y estrategia dentro del partido. Pasaron de tener una imagen estática a otra dinámica que rompía con lo que se había visto hasta entonces en España. Incorporaron una simple sonrisa debajo de las siglas que convirtió el icono corporativo en un emoticono.
Con el nuevo logo supieron transmitir lo que el pueblo les pedía: otra manera de hacer las cosas con optimismo, esperanza y ilusión. Después de casi dos años en el gobierno de la Generalitat, la dirección del partido ha decidido dinamizar un poco más su distintivo para adaptarlo a la situación actual. Las dificultades por las que pasa la administración pública y privada no permitía mantener mucho más tiempo la sonrisa de CDC. El mensaje ha cambiado. Ahora “está prohibido que cunda el pesimiso y la parálisis” según explicó el President Artur Mas en el discurso final del congreso. Todo el mundo debe avanzar para sacar adelante el país, y así ha querido plasmarlo el primer partido de Catalunya con un logo que conecta con muchas personas de diferentes ideologías.