El comunicado de ETA me ha cogido comprando en el supermercado. Seguramente que como a muchos de los periodistas que creían que ya era difícil que un jueves a media tarde saliese una bomba informativa, una noticia así siempre nos coge desprevenidos, por mucho que ya la esperáramos. Cuando salta una bomba así, los enfoques rápidamente van a los políticos, empezando por el presidente del Gobierno hasta el último senador del PNB. El primero en aparecer ha sido el presidente, Jose Luis Rodriguez Zapatero, quien ha mostrado su satisfacción por la noticia y ha aprovechado para jugar sus cartas y colgarse la medalla en nombre de la democracia. El candidato del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, en una comparecencia formal desde la sede de su partido ha seguido la linea del discurso de su secretario general. ETA ha entrado en la precampaña electoral, veremos si se utiliza como escudo y arma arrojadiza por parte de los partidos.
Por su lado, el candidato del PP, Mariano Rajoy, en una también aparición formal desde su sede, se ha presentado delante de los medios de comunicación con un tono centrista y sin decir una palabra por encima de otra. Ya sabemos que este es el carácter que ha elegido para no alterar las encuestas. Pero ha reconocido que el anuncio de la banda armada es un gran paso para avanzar hacia la paz. ¿Lo compartirán otros miembros de la ejecutiva del partido de Rajoy? Y lo que interesa más, ¿saldrán a contradecir las palabras de su líder? Estamos delante de un candidato cuestionado por los suyos en muchas ocasiones y que ahora todo predice que será el próximo presidente de España. El cese definitivo de la lucha armada por parte de ETA se ha publicitado en un momento pensado y calculado para conseguir entrar en el debate de la actualidad política. Veremos como afecta a los dos principales candidatos a la Moncloa.
La banda armada ETA lleva meses debilitada por las actuaciones de la fuerzas de seguridad del estado. El anuncio de este jueves estaba programado desde hacía tiempo y todo apuntaba que saldría antes del 20N. La conferencia de paz del lunes en San Sabestián fue el preludio del cese de la actividad armada ya que los participantes reclamaron, por un lado, el fin de la actividad violenta y, por otro, que el gobierno español y el francés accedan a una negociación sobre el desarme de la banda o el futuro de los presos. ETA ha seguido al pie de la letra las instrucciones dictadas en la declaración redactada y firmada por el grupo de personalidades de la comunidad internacional que participó en la conferencia de paz. Tanto el “cese definitivo” como la petición a Francia y España de implicarse en la resolución del conflicto” son las expresiones exactas que aparecen en el documento del Palacio de Aiete.
Con el presente comunicado, la banda ETA abre un nuevo camino hacia su objetivo a través de la política y sin la violencia. Todas las partes tenían claro que con las armas sólo se empeoraban las cosas. El acuerdo de Guernika que unió a las fuerzas independentistas vascas dio un buen resultado en los pasados comicios locales del 22 de mayo. La izquierda abertzale se integró en Bildu, la nueva marca con la que se presentaban junta a EA y Alternatiba, con un rechazo explícito a la violencia. Seguir por el camino de la sangre y los atentados les hubisese perjudicado mucho internamente. Ahora se ha abierto el principio del fin de ETA, falta trozo por recorrer como reconocer y compensar a las víctimas del terrorismo, dejar las armas y disolverse.
