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Estados Unidos ha empezado la precampaña de las elecciones presidenciales que se celebrarán el próximo noviembre. Mientras el Partido Republicano está inmerso en las primarias del candidato a la Casa Blanca, el Presidente Barack Obama ya hace semanas que busca aportaciones económicas para su campaña. Uno de los motivos que dio la victoria a los demócratas en 2008 fue la participación de ciudadanos anónimos de diferentes condiciones que colaboraron de una manera u otra, bien en las donaciones económicas o en el trabajo propagandístico que desempeñaron. El perfil joven, afroamericano y dinámico de Obama consiguió llegar a segmentos de la población que hasta entonces no se habían mobilizado o habían perdido la esperanza de encontrar un político en el que reflejarse. Precisamente, esto es una de las claves para llegar al éxito: el candidato tiene que encontrar y llegar al máximo de comunidades sociales y culturales que puedan compartir el mensaje que les comunica.
Un buen político tiene que conocer lo que les preocupa y ocurre a sus ciudadanos, no puede mantenerse encerrado en su despacho al margen del día a día de la calle. Para empezar cualquier estrategia electoral hace falta conocer la realidad y, sobretodo, conocer el público o target al que hay que dirigirse; la segmentación ayudará a concretar los mensajes que a través de les acciones de marketing se enviarán a cada grupo. Pero lo importante es que conocerá en profundidad qué es lo que necesita y cuáles son sus hábitos. Aunque parezca absurdo o difícil, en unas elecciones también hay que buscar características y comportamientos del mercado, como en la publicidad, para llegar con más efectividad al público objetivo. En esto los estadounidenses nos ganan de calle debido a la amplia variedad de comunidades existentes en cada uno de los estados, desde Dakota del Norte a Florida.
La campaña que dio la presidencia a Obama se caracterizó por conectar con el público joven y movilizar el voto afroamericano. La utilización de las redes sociales y plataformas 2.0 abrió las puertas de la política a los jóvenes que hasta entonces no habían votado nunca o era la primera vez que lo hacían. Además, supo llegar a otros colectivos como LGTB, hispanos y hasta un perfil republicano que vio en el demócrata el sueño americano hecho realidad. Es un ejemplo a seguir para todo aquel que quiera ganar unas elecciones. Ahora con las primarias republicanas, los candidatos lanzarán un spot diferente para cada estado porqué según las características del sitio y su gente el mensaje puede penetra mejor o peor. En estos videos se puede apreciar como el Partido Republicano siempre ha tenido una política más conservadora y patriota que los demócratas, la religión es uno de los mensajes que utilizan para ganarse a su target.
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Hace unas semanas, Rick Perry centró la atención con un video dónde criticaba la ley que tolera la homosexualidad en el ejército con estas palabras: “No me avergüenzo de admitir que soy cristiano. Pero uno no necesita estar en un banco de la Iglesia todos los domingos para saber que algo va mal en este país cuando los gays pueden servir abiertamente en el servicio militar pero nuestros niños no pueden celebrar la Navidad o rezar en las escuelas“. Este es un ejemplo de mensaje dirigido a un público objetivo, aunque sea políticamente incorrecto, busca conectar con un tipo de personas de unas características diferentes que las que busca Obama con la derogación de la norma contra los homosexuales.
Si nos parece lógico saber dónde está la diana antes de lanzar el dardo, no nos debería extrañar que antes de lanzar un mensaje necesitemos saber hacia dónde y quién lo va a recibir. Toda estrategia debe tener claro ese posicionamiento para llegar al éxito, no se puede ignorar con la excusa que todo el mundo es target y el objetivo es conseguir que el universo electoral termine por votar un partido. Es irreal porqué hay quienes nunca votarán unas siglas y, por el contrario, también hay fieles a otras. La cuestión está en el voto indeciso, de centro o sin una postura cerrada. Conseguir conocer ese electorado y llegar a él es una de las claves para triunfar.