Desde los inicios de la política que ya había quien se reía de los mandatarios, el mismo ciudadano griego hacía burla de su emperador en tiempos clásicos, y durante la edad media los siervos también lo hacían del noble feudal. Y es que el humor es un modo de comentar la realidad, resaltando el lado cómico o ridículo de las cosas. Con la política se suele utilizar la técnica de la parodia, que recrea el perfil de un personaje o un hecho empleando la ironía para emitir una opinión, que suele ser transgresora, sobre la persona o el acontecimiento en cuestión. Precisamente, las redes sociales son las que se nutren más de las parodias de personajes populares de todo tipo, sobretodo los políticos y altos cargos no se escapan de la ácida sátira.
El ganador de las Elecciones Generales y próximo Presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, ha sufrido en sus propias carnes el humor de algunos ciudadanos anónimos que le han parodiado en el Twitter. Durante la campaña electoral se creó @NanianoRajoy, un perfil irreverente sobre el personaje y su manera de pensar que acabó censurado. Utilizaba la misma fotografía que la del perfil auténtico del líder popular como avatar, lo que provocó la interpelación del equipo de Rajoy al usuario que tenía la cuenta falsa para que retirara la imagen del candidato. La censura fue un altavoz en la red para que muchos lo denunciaran, de ahí surgió la conrtrarréplica de @NanianoLibre.
Pero de estas pariodias no se escapa nadie. Sin ir más lejos, el contrincante de Rajoy en las urnas, Alfredo Pérez Rubalcaba, también tiene su falso doble en Twitter con el nombre @sinRubalcaba, apelando al perfil que tenía el candidato socialista durante la campaña, y además tiene @Perez_Rubalcaba. Otros políticos con parodia en la red son Esperanza Aguirre (@EspeonzaAguirre y @EspeculAguirre), Rita Barberá (@truita_barbera), José María Aznar (@JoseM_Aznar), Ana Botella (@AnaBotella); y curisoso el perfil de José Luis Rodríguez Zapatero, al parecer creado por un extranjero que no le debe caer muy bien el político español (@Plaid_Zapatero). Pero el ingenio humorístico de los usuarios va más allá de los personajes, así también no se escapa de la sátira la residencia del presidente con @MoncloraPalace y el Palacio real de la Zaruela @desdelazarzuela, esta última lleva meses sin actualizarse.
Requiere una mención a parte la familia Real. Todos los miembros tienen su pariodia en Twitter, hasta los nietos de los reyes. Empezando por su majestad el Rey Juan Carlos (@ReyJuanCarlosI), la Reina Sofía (@SofiaTheQueen), el Príncipe de Asturias (@FelipedeBorbon_), la Princesa Letizia (@LetiThePrincess y @princesaLetizia), la Infanta Cristina (@Infanta_Criis), su hermana Infanta Elena (@Infanta_Elena), y Jaime de Marichalar (@JimmyMarichalar). Como decía, hasta los más pequeños ya tienen su perfil falso como la Infanta Leonor (@Infanta_Leonor) y Felipe Juan Froilán (@FJFroilan). Pero los usuarios españoles también han creado perfiles de otras realezas como es el caso de la Reina Isabel II (@MotherqueenII), Carlos de Inglaterra (@CharlesDeGales) y Carolina de Mónaco (@CarolineMonaco).
Ante los falsos perfiles de personajes populares y famosos, Twitter puso a disposición de estos una manera de poder comprobar la autenticidad y así asegurar que la persona que hay detrás de ese usuario es quien dice ser. La cuenta verificada se usa en casos donde un personaje famoso ha sido suplantado por impostores, engañando a sus seguidores. Aunque la obtención de la verificación es gratuita, es la dirección de Twitter quien otorga esa distinción según sus baremos y evaluaciones. Pero hay otras maneras de confirmar la identidad de un perfil a sus seguidores, como por ejemplo hacer un link del perfil de Twitter al sitio web oficial. Igualmente, con el sentido común uno puede darse cuenta si ese personaje es el verdadero o no. Por cierto, desconozco si se ha hecho algún estudio sobre la influencia que tienen estas imitaciones entre los usuarios de la red social, pero sería interesante hacerlo porqué la percepción de la imagen personal de las víctimas podría resentirse.
