Toda empresa que lleva un tiempo con una misma comunicación o, simplemente, no ha invertido nunca en una estrategia, debería hacer una auditoría de marca como punto de partida para futuras campañas. Antes de definir el qué y el cómo, es muy importante conocer el punto de partida: dónde estamos y por qué estamos ahí. Siempre es mejor que éste análisis se haga desde una agencia o consultoría externa a la empresa, pero nada impide que uno mismo pueda autoanalizarse. En esta guía te detallo cómo puedes auditarte tu mismo respondiendo unas sencillas pero profundas preguntas.
A) Identidad corporativa
Para empezar, hay que definir la identidad corporativa como punto de partida. Si es necesario, se tendrá que recurrir a los estatutos fundacionales o al plan de empresa para recordar la misión y visión de la compañía. Deberías poder responder claramente y sin rodeos a las siguientes preguntas, las cuales serviran para extraer los atributos de la identidad que queremos proyectar.
- ¿Cuál es la misión de mi empresa?
- ¿Cuáles son los objetivos?
- ¿Cómo és el cliente al que me quiero dirigir?
- ¿Qué beneficio obtiene mi cliente?
- ¿Cuál era el mercado inicial?
- ¿Por qué creé la marca?
B) Imagen percibida
Después de mirar la base con la que se creó la empresa y la marca, deberás analizar cómo se percibe hoy en día entre tu público objetivo. Qué es lo que entienden el mercado y tus clientes de tu producto. En esta fase debes concentrarte muy bien en precisar la realidad de las percepciones, intentando manipularlas lo mínimo posible. Es aquí dónde te puedes sorprender para bien o para mal. Y no vale taparte los oídos para evitar escuchar lo que piensan en verdad de ti. Para obtener buenas respuestas, lo mejor es formularlas de un modo amigable, sin ninguna presión por medio.
- ¿Cómo ven mis clientes la marca?
- ¿Qué les transmite la marca?
- ¿Con qué 2 adjetivos definen la marca?
- ¿Cuál es el perfil de mi cliente?
- ¿Cómo es el mercado actual?
C) Imagen ideal
Después de responder todas las preguntas formuladas en los puntos anteriores, sabrás cómo está tu marca en estos momentos. Puede que no sea como deseas, si es así hay que poner remedio con un plan estratégico para proyectar la imagen de marca adecuada. Debes ser realista y consciente de la proyección que pueda tener tu marca, no puedes vender como lujo un producto de mala calidad y sin un diseño aparente. La imagen que debes transmitir a tu mercado, tiene que responder a un plan dónde hay que establecer muy bien el target -o público objectivo- con un mensaje que conecte con ellos, y todas las acciones deben ir en la misma dirección.